cabeceando en la trinchera
otro día se te va
y no hay a quién preguntarle
no hay a quién disparar
tantos ojos en la mira
tantos miedos sin abrir
van matándote en silencio
van cubriéndote de sal
ya no hay explosiones
sólo un gesto de dolor
olvidado en estas tierras
tu enemigo dónde está,
se fue y seguís peleando solo,
con tu rifle de cristal
hoy todo lo que te queda
está tan fuera de vos
en un país que se desarma
y nadie sabe bien quién sos
ya no hay explosiones
sólo un gesto de dolor
tu dinero y las medallas
no te sirven más allá
y no hay quién a reclamarle
no hay nada qué premiar
solo queda una nube
la miseria y el horror
solo queda una nube
creo que la guerra terminó
martes, marzo 22, 2011
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